Durante las casi tres décadas que han pasado desde que empecé a trabajar como abogado, he llegado a conocer bien a los mis clientes.
Sobretodo he podido ser testigo del impresionante coraje y valentía que muestran muchos de ellos.
Me siento enormemente bendecido por servir de herramienta para cumplir sus sueños y metas en este gran país de oportunidades. Éste es un reto que he aceptado con profunda responsabilidad.
Bendecido con la fuerza y la ayuda de Dios, e inspirado por un sentir del deber de ayudar a las familias a estar unidas, desde hace casi 30 años hemos podido luchar y ganar más de 50,000 casos que han impactado positivamente a miles de personas, gracias a Dios y al trabajo incansable de mi equipo de más de 200 profesionales entre los que están los 20 abogados que luchan junto a mi para defender a los inmigrantes que han puesto su futuro en nuestras manos.
Gracias a tener nuestra misión de ayudar a las familias siempre presente, hoy podemos decir que contamos con oficinas en cinco estados: Texas, Illinois, California, Tennessee y Colorado. Acercándonos a las comunidades hemos conseguido tender una mano amiga a quien lo necesita para que le defendamos.