Estar en riesgo de deportación puede ser abrumador. Pero en muchos casos, existen vías legales para luchar contra la expulsión y permanecer en los Estados Unidos. La mejor opción depende de su historial, el tiempo que ha estado aquí y su situación familiar o de seguridad.
Algunas de las formas más comunes para evitar la deportación incluyen:
- Asilo. Puede calificar si ha sufrido persecución (o teme sufrirla) en su país de origen por motivos de raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social específico.
- Cancelación de la deportación. Esta opción es para personas que han vivido en EE. UU. por al menos 10 años, tienen buen carácter moral y pueden demostrar que su deportación causaría un sufrimiento extremo a un familiar inmediato ciudadano o residente permanente.
- Ajuste de estatus. Si un familiar o empleador ha presentado una petición a su favor, puede calificar para una residencia sin salir del país.
- Visas humanitarias. Las víctimas de delitos graves, abuso o trata pueden calificar para protecciones especiales como la Visa U, Visa T o VAWA. Estos programas ofrecen seguridad, permiso de trabajo y un camino hacia la residencia permanente.
Cada caso es distinto. El paso más importante es obtener ayuda legal con experiencia lo antes posible. Estamos aquí para guiarle, explicarle sus opciones con claridad y luchar por el mejor resultado.